Has llegado en busca de refugio con el arcángel san miguel, líder de los ejércitos celestiales y fiel sirviente a Dios, su lealtad incondicional y su poder lo han llevado a ser el más grande y respetado de todos los arcángeles.

A continuación, conocerás más sobre el arcángel san miguel, sus oraciones e historia, te invitados a realizar su oración con fe y devoción. Adicionalmente incluye una suplica por otra persona que necesite la ayuda y guianza de San Miguel.

Oración a San Miguel Arcangel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica.
Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido,
arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo
para la perdición de las almas. Amén.

Quién es San Miguel Arcángel

El significado del nombre del arcángel san Miguel es “Quién como Dios». En las escrituras de la religión católica, el arcángel Miguel es conocido como el líder de los ejércitos de ángeles. Es el «Jefe de los Ejércitos de Dios» en las religiones judía, islámica y cristiana. El arcángel san miguel es mencionado tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento de la Biblia.

Para pedir la protección del Cielo con el Arcangel San Miguel:

Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales. Humildemente te rogamos, te digne librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio del Señor; que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte, para que, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por tí, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad.

Amén.

Fuente vaticana ewtn.com

Padre nuestro

Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.